El día diez, hicimos una visita a los minicares en el parque de América. Allí había un gran circuito para practicar. Había ocho minicares y teníamos que cogerlos por turnos. Algunos decían que los morados eran los más veloces y eso era verdad el morado era el que más corría. Otros decían que los de batería también corrían pero esos coches no corrían tanto como los morados. Nos lo pasamos muy bien hasta el Adrián se estrelló con uno morado por que era muy veloz y no le dio tiempo a reaccionar.
Fdo: Juan Manuel Segovia Moya.
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